Un día en el gimnasio

Un día en el gimnasio

Me fui a la habitación, me quite las mallas y el bóxer, cogiendo el tanga por los costados fui subiéndolo hasta sentir como la tira se introducía entre mis nalgas, como la tela de delante tapaba poco a poco mis partes más íntimas, me mire en el espejo durante unos segundos y la verdad es que me quedaba realmente bien, volví a coger las mallas y me las puse, ahora si que era otra cosa, estaba protegido ante cualquier transparencia y encima no se me notaba nada o eso creía yo
Mi primera vez en tanga

Mi primera vez en tanga

Con cierta frecuencia me reunía con un amigo a hacer ejercicio en el gimnasio de su casa, casual, todo muy normal. Pero en este día en específico decidí hacer algo diferente. Decidí ponerme una tanga de las que me había comprado debajo de mi pantaloneta, no con el fin de que alguien me la viera, porque no tenía pensado quitarme la pantaloneta en público, pero con el morbo del riesgo de que alguien pudiera darse cuenta. Era la primera vez que salía con una tanga puesta y sólo con una pantaloneta.