Por ponerme ropa interior femenina
Por cuestiones de trabajo durante un periodo de 3 meses tenia que estar viajando por el interior de la Republica y tuve la ocurrencia de comprar algunas prendas femeninas para aprovechar mi soledad en los cuartos de hotel a las ciudades que llegaba. Me compre una tanga de hilo en color negro, un cachetero en color rojo y una brasilera en color salmón, además de un camisón negro con transparencias tipo baby doll, todas estas prendas las metí en un bolso de tela y la escondí en el librero de mi estudio, para que cada que fuera a viajar echara mi bolsita a la maleta y me acompañara de viaje.
La rutina diaria era salir a trabajar por la mañana y tarde con juntas tanto de compañeros como de clientes, una vez que llegaba al hotel de inmediato me quitaba los calzones y me ponía alguna de mis prendas, me volvía a poner mi pantalón y asi bajaba a cenar al restaurante.
Recuerdo que una ocasión, después de cenar en el restaurante escuche que en el bar había música en vivo, estaba un trovador con guitarra, por lo que decidí quedarme a tomar un trago. El ambiente estaba muy romántico, parejas en cada mesa y yo solo, ese día, me había puesto mi tanga de hilo negro y no me di cuenta que por estar con los codos en la mesa y echado para delante, se veía el mini resorte de la tanga, me di cuenta porque el mesero que me estaba atendiendo era muy simpático y atento y una de las veces que me llevo un trago de whisky, me lo paso por detrás de mi hombro y me dijo, que linda tanga traes mi amor… wow. Yo me puse nervioso y rojo de vergüenza, el al verme me dijo no te preocupes linda, esto queda entre nosotros, solo pude responderle con una sonrisa, gracias.
Los tragos seguían, yo me acomode el pantalón para que ya no se viera mi prenda, con el siguiente trago, el mesero me puso una servilleta con un mensaje: soy Carlos y salgo a las 11:00, quieres hacer algo? Me emocione y tomando mi pluma le respondí, que gusto, yo soy Carla, habitación 206.
Eran las 10:30 por lo que decidí pedir mi cuenta y una vez que pague y le deje el 30% de propina a mi meserito, me fui corriendo a mi habitación. Entre al baño de inmediato, abrí la regadera, me introduje el dedo para limpiar bien mi agujerito, Sali de inmediato, me puse de nueva cuenta mi tanguita, no sin antes perfumarme el hoyito, asi como mi ombligo, me puse encima la bata y me acosté en la cama esperando si venia Carlos. El era un chico como de 20 años, piel blanca, bien parecido, se notaba que iba al gym, tenia brazos fuertes y manos grandes, sus ojos verdes eran bellísimos.
Ya me estaba quedando dormida cuando a las 11:15 escucho que tocan la puerta, al ir a abrir veo por la mirilla de seguridad y me doy cuenta que es Carlos, le abro la puerta y entra de inmediato, no hubo palabras, cerro la puerta tras de si, me tomo de la cintura y me empezó a besar locamente, su lengua entraba en busca de la mía, mientras me acercaba a el y sentía su paquete en mi vientre.
Sus manos descendieron de mi cintura y fueron bajando a mis nalgas, me las sobaba, me las apretaba y me seguía besando, de pronto me tomo por parte baja de mi cola y me subió hacia el, yo lo abrace con mis piernas y el empezó a besar mi cuello y mis oídos, me susurraba, me gustaste desde que te vi en el bar Carlita, mira como me tienes, me encantas linda, que rico hueles, te voy a hacer mía… yo solo gemía de placer al sentir su lengua en mi cuello, me la metía en las orejas, me estremecía. Con mis manos le fui desabrochando su camisa hasta que cayo al suelo, solo se quedo con su pantalón.
Poco a poco empezó a caminar llevando cargada a la cama, una vez que llego, me deposito lentamente para no golpear y caer en mi, se acostó a mi lado, me besaba, me restregaba su paquete, lo sentía vibrar en mi vientre, entonces ahora yo empecé a besar su cuello, sus oídos y empecé a bajar por su pecho velludo, le besaba sus tetillas, el solo me acariciaba la espalda y mi cabello, llegue a su ombligo, le metí la lengua, sabia salado, mientras con mis manos le fui abriendo el pantalón para quitárselo, con mis manos le fui bajando el pantalón, hasta quitárselo por completo, su verga quería salir del encierro de su calzón, la saque y wow!! Era linda, cabeza rosada como de 18cm y 5cm de diámetro, la bese en la punta, pase mi lengua por todo ese paquete lindo y sin mas me la metí a la boca, le empecé a hacer una mamada, primero de manera lenta y fui subiendo el ritmo poco a poco, solo lo escuchaba decir, ahhh que rico, que bien la mamas mi Reyna, ahhh sigue asi, ummm que rico.
De pronto me pidió que cambiara mi posición para hacer un 69, me subí a la cama dándome vuelta y tome de nueva su miembro llevándomelo a la boca, por su parte el hizo a un lado el hilo de mi tanga y me empezó a besar mi hoyito, ummm yo nada mas gemía, ohhh que rico, nunca me lo habían hecho, de pronto su lengua intentaba taladrar mi agujerito y me hizo temblar las piernas y gemir mas fuerte, ayy mi amor que rico, ufff sigue así, que rico siento… en un momento ya no era solo su lengua, me metió un dedo y pegue un brinco, ayy, ayy despacito por favor… si mi amor, me dijo, tranquila, ya te acostumbraras, yo seguía mamando su pene y el ya metía y sacaba su dedo y uno mas que se quería meter, cuando lo logro, ayyy que rico mi amor… ya con dos dedos me empezó a dilatar mi culito, yo metía con fuerza su verga a mi boca y le acariciaba sus huevos. Cuando estaba ya dilatado, me pidió cambiar de posición, se sentó sobre la cabecera de la cama y me pidió que me subiera en el, yo obediente abrí las piernas y me senté en su verga parada, subía y bajaba y el me la restregaba por toda mi raja mientras su mano traviesa metía dos dedos en mi hoyito, ufghh que ricura mi amor, ya métela por favor lo estoy deseando…
Hizo a un lado el hilo de la tanga, apoyo la cabeza en mi hoyito y estuvo punteando varias veces, lista? Tu me dices… si mi amor, lista dámela toda… metió su mano en mi boca para que la ensalivara y la llevo hasta mi ano y su cabeza, de pronto empezó a entrar, ahhhh, espera, espera, despacito por favor… si mi amor, tranquila, entro la cabeza y fue metiendo hasta la mitad, ahí nos quedamos quietos hasta que yo misma me fui dejando sentar para que entrara toda, ayyy, ayy ohh cielos, que ricooo, nuevamente nos quedamos quietos, busque su boca y nos la comimos con muchas ansias, mientras me acostumbraba al intruso que estaba en mis entrañas. Cuando me sentí lista, empecé a subir y bajar poco a poco y de pronto mas de prisa a un ritmo de galope, el me empezó a golpear una nalga, ayyy brusco!! Pero dame mas, y me dio otra y otra mientras yo seguía cabalgándolo, si mi amor, dame mas, me dejo la nalga toda roja y con su mano marcada, seguimos hasta que me dice estoy a punto.. donde quieres la lechita? La quiero toda dentro mi amor, vente en mi, siiii, siiii, dámela, dámela toda… y le escucho ya viene ohhhhh, con mi recto empecé a presionar su pene y sentía su semen caliente entrando en mi, ahhhh siii mi amorrr que delicia…mientras yo también empecé a chorrear sin siquiera tocarme y llenándole su panza y pecho con mi leche.
Me sentía agotada y adolorida pero feliz, lo bese, lo despeine, le frotaba su cabello, hasta que me deje caer a su lado y el también se dio media vuelta para acostarse, me acaricio el cabello, te gusto mi amor? Si Carlos me encanto!! Muchas Gracias. Te quedas esta noche? No mi amor no puedo, es mas ya me tengo que ir, no puedo dejar que me vean en las áreas publicas del hotel porque me pueden despedir. Así que nos besamos dulcemente y nos agradecimos mutuamente.
Me dio su numero telefónico y yo le di el mio, quedamos con el compromiso de volvernos a ver en un nuevo viaje a su ciudad, se cambio y nos despedimos en la puerta del cuarto con un gran beso…
Si les gusto, dejen sus comentarios, si no también.
Carla
Fuente: Por ponerme ropa interior femenina por PICU - TodoRelatos