No resulta fácil establecer cuál es la mejor ropa interior para hacer deporte. Obviamente dependerá de la práctica deportiva que se lleve a cabo pero también de la fisonomía del deportista y, claro está, de sus gustos, fobias y manías.

Boxers largos

Prácticamente indistinguibles de las mallas cortas, estos calzoncillos son perfectos para hacer deporte al aire libre o bajo condiciones meteorológicas adversas. Los puedes usar incluso sin un pantalón por encima pero también como ropa interior aislante o calentadores. Se ajustan al cuerpo como una segunda piel y su adaptación a la anatomía masculina suele ser casi perfecta. Es importante tener en cuenta que las costuras de los boxers para evitar rozaduras o incomodidades deben ser planas y lo más simples posible pero, a su vez, deben ser fuertes y estar muy bien cosidas ya que el uso del calzoncillo será intenso.

Boxers cortos

Los hermanos pequeños de los boxers largos suelen usarse debajo de un pantalón deportivo. A diferencia de los boxers largos hasta las rodillas, los boxers cortos no se adaptan tan bien a cualquier tipo de cuerpo. Por ejemplo, los hombres con las piernas muy grandes o musculadas pueden acabar con el boxer «subido» y enrrollado en las ingles. Esto genera una gran incomodidad y puede provocar rozaduras en la piel, especialmente si la tela está sudada. No obstante, un boxer muy corto y transpirable puede cumplir a la perfección si lo usamos para entrenar el tronco superior en el gimnasio y no movemos mucho las piernas.

Slips deportivos

Un tipo muy concreto de ropa interior para hacer deporte que resulta perfecta en casi cualquier disciplina son los llamados slips deportivos. Su principal característica es el diseño de la parte frontal en V. Es decir, estos slips no están diseñados con tejido en los laterales sino que la parte frontal va cosida directamente a la banda elástica de cintura, justo sobre los abdominales inferiores. De esta forma se consigue una gran libertad de movimientos y se asegura la sujeción de los genitales en todo momento. Con estos slips es imposible que la tela se enrolle por encima de los muslos, con lo cual evitaremos posibles rozaduras e incomodidades.

Suspensorios

Los jockstraps o suspensorios son los calzoncillos deportivos por antonomasia. Su uso original era el de servir de soporte de una coquilla o protector de los genitales bajo el pantalón de fútbol americano, béisbol u otros deportes con riesgo de golpes en los atributos masculinos. Dado que esta era su única función, el calzoncillo se basa en una zona frontal donde se coloca la coquilla y las dos tiras traseras que rodean los glúteos. Actualmente el suspensorio es un tipo de calzoncillo más, con una gran diversidad de modelos y patrones. Pero a nivel deportivo sigue siendo una pieza de ropa interior muy interesante. Al igual que los slips deportivos, los jockstraps no tienen tela por los laterales por lo que no se pueden arrugar y facilitan una gran libertad de movimientos en las piernas. Además, al no tener tela en la parte posterior, se mejora la aireación de la zona con lo que la transpiración será menor. Aunque debes tener en cuenta que el sudor pasará directamente de tu trasero al pantalón. Por último, si la parte frontal está microperforada y deja pasar el aire, perfecto.

Tangas masculinos

El uso de los tangas para hacer deporte cuenta con tantos adeptos como detractores. Por una lado, usando un tanga, olvídate de calzoncillos enrollados, subidos y sudados. El tanga es una pieza mínima y, por definición, favorece la aireación de toda la zona, reduce la transpiración y ofrece libertad de movimientos absoluta. Pero, por otro lado, la tira interglútea puede provocar alguna molestia si no estás acostumbrado a usar tanga, o si el ejercicio se alarga durante horas. Para nosotros la gran ventaja del tanga es que, a diferencia del resto de calzoncillos que hemos visto más arriba, se puede usar perfectamente bajo unas mallas o calentadores. No se nota que lo estás usando, no se marca, ofrece un soporte extra para los atributos y solo coinciden los tejidos del tanga y de las mallas en la zona de los genitales. Y una última recomendación: cuanto más fina sea la tira interglútea, menos notarás su presencia y te sentirás más cómodo haciendo deporte.

Como hemos visto, múltiples soluciones para cada cuerpo y cada deporte. Lo más importante, que te sientas a gusto contigo mismo. Y eso pasa, necesariamente, por olvidarte de estar usando ropa interior mientras hacer ejercicio. Así que si necesitas comprar ropa interior para hacer deporte, acuérdate de estos imprescindibles:

1. Buen soporte genital para evitar que los atributos bailen o se muevan demasiado.
2. Buena elasticidad para que el tejido se expanda o contraiga según tus movimientos o posturas.
3. Diseño ergonómico que se adapte a tu anatomía, sin apreturas ni estrecheces.
4. Escoge el modelo en función del trabajo que harás: no es lo mismo correr una carrera en mallas que trabajar solo el tren superior en el gimnasio.
5. Que el tejido sea microperforado facilitará la aireación y evitará el exceso de sudoración.